
No te dejes engañar por mí. No te dejes engañar por la máscara que uso. Porque uso una máscara, tengo miles de ellas, máscaras que temo quitarme, y ninguna de ellas soy yo. Fingir es un arte que para mí ya es un reflejo, pero no te dejes engañar.
[...] doy la impresión de que me siento seguro, de que todo es luminoso y sin problemas conmigo, tanto en mi interior comoe n mi exterior; esa confianza es mi nombre, y la precisión es mi juego; de que las aguas son calmas, de que tengo el control y de que no necesito a nadie. Pero no
lo creas; por favor, no lo hagas.
Platico alegremente contigo en los suaves tonos de la charla de circunstancias. Te digo todas las cosas que en realidad no son, nada de lo que llora en mi interior.
Así, cuando realizo mi acto, no te dejes engañar por lo que digo. Por favor escucha cuidadosamente, y tara de oír lo que no estoy diciendo; lo que me gustaría poder decir, lo que, para sobrevivir, necesito decir, pero no puedo. No me gusta ocultarme. Sinceramente es así. Me disgustan mis superficiales y falsos juegos.
Realmente me gustaria ser genuino, espontáneo, yo mismo; pero necesitas ayudarme. Ayudame tomandome de la mano, aun cuando es la ultima cosa que parezco querer. Cada vez que eres generoso, suave y alentador, cada vez que intentas comprenderme, porque realmetne te importo, mi corazon despliega sus alas.
Alas muy pequeñas. Alas muy frágiles. Pero alas, al fin y al cabo. Con tu sensibilidad, símpatia y poder de comprensión, puedo lograrlo. Puedes insuflar vida en mí, aunque no te será fácil. Una larga convicción de falta de valía forma fuertes muros. Pero el amor es más fuerte que los fuertes muros, y ahí esta la esperanza. Por favor intenta derribar esos muros con brazos firmes, pero con manos suaves, porque una niña es muy sencible, y yo soy una niña.
¿Quien soy?, te preguntarás. Soy todo hombre, toda mujer, todo niño... todo ser humano que conoces
[...] doy la impresión de que me siento seguro, de que todo es luminoso y sin problemas conmigo, tanto en mi interior comoe n mi exterior; esa confianza es mi nombre, y la precisión es mi juego; de que las aguas son calmas, de que tengo el control y de que no necesito a nadie. Pero no

Platico alegremente contigo en los suaves tonos de la charla de circunstancias. Te digo todas las cosas que en realidad no son, nada de lo que llora en mi interior.
Así, cuando realizo mi acto, no te dejes engañar por lo que digo. Por favor escucha cuidadosamente, y tara de oír lo que no estoy diciendo; lo que me gustaría poder decir, lo que, para sobrevivir, necesito decir, pero no puedo. No me gusta ocultarme. Sinceramente es así. Me disgustan mis superficiales y falsos juegos.
Realmente me gustaria ser genuino, espontáneo, yo mismo; pero necesitas ayudarme. Ayudame tomandome de la mano, aun cuando es la ultima cosa que parezco querer. Cada vez que eres generoso, suave y alentador, cada vez que intentas comprenderme, porque realmetne te importo, mi corazon despliega sus alas.
Alas muy pequeñas. Alas muy frágiles. Pero alas, al fin y al cabo. Con tu sensibilidad, símpatia y poder de comprensión, puedo lograrlo. Puedes insuflar vida en mí, aunque no te será fácil. Una larga convicción de falta de valía forma fuertes muros. Pero el amor es más fuerte que los fuertes muros, y ahí esta la esperanza. Por favor intenta derribar esos muros con brazos firmes, pero con manos suaves, porque una niña es muy sencible, y yo soy una niña.
¿Quien soy?, te preguntarás. Soy todo hombre, toda mujer, todo niño... todo ser humano que conoces
No hay comentarios:
Publicar un comentario